EL SACERDOCIO MINISTERAL

04.08.2012 23:20

Ante todo estamos pisando terreno teológico, o sea lo sobre natural, teológico porque el sacerdocio es de origen Divino. Es Dios quien da el sacerdocio, es él el autor de toda vocación.

El amor de Dios por la  humanidad es incalculable, es  misterioso, tan misterioso que nos queda difícil comprender su manera de actuar.

Frente a sus designios solo nos que tomar una actitud de fe y de humildad, de fe en la aceptación de su propuesta, por que toda propuesta que viene de Dios siempre será un bien  para el hombre. De humildad, por que no se puede rechazar el bien, el beneficio y Dios es el SUMO BIEN.

Entonces el sacerdocio es un bien para la misma persona y para la humanidad, es por tanto que quien es llamado no puede rechazar ese llamado, pues el beneficio es tan grande he incomparable con lo que el mundo ofrece.

Por eso quien es poseedor de esta vocación, decide renunciar y dedicarse a las cosas de Dios.

El sacerdocio es un DON de Dios para la humanidad, pues es Dios mismo quien se hace presente en la persona del presbítero y empieza a caminar con la humanidad, iluminándola, alimentándola, perdonándola, y redimiéndola, todo este servicio que hace Dios por medio del presbítero en beneficio de la humanidad es lo que conocemos como ministerio, recordemos lo que encontramos en los evangelios que Dios no vino a que le sirvan, sino a servir, entonces ministerio equivale a servicio.

Es por tanto que el sacerdocio es un bien para la humanidad. Es un regalo de Dios para sus hijos y es el cumplimiento de una promesa, pues no ha prometido que no nos dejaría solos, sino que siempre mandara pastores que nos acompañen. Dios CAMINA CON SU PUEBLO.

P. Francisco

Canonista.