¿POR QUÉ QUIERO SER MISIONERO DE LA DIVINA REDENCIÓN?

14.08.2012 08:48

 


Me gustaría este pequeño escrito sobre el formar parte de una comunidad religiosa como lo es LOS MISIONEROS DE LA DIVINA REDENCIÓN evocando tres marcos que iluminan mi relación con Dios, estos son:
 

  1. El frecuentar todos los domingos la Santa Eucaristía, al igual que alimentarme de la Palabra.
  2. El apoyo, la motivación y el buen testimonio de vida sacerdotal del párroco de la parroquia donde pertenezco.
  3. También el haber hecho parte del grupo juvenil de dicha parroquia.


Mi relación con Dios no nació hoy, nació hace cinco años (tiempo que llevo en la comunidad), cuando Él me pensó y quiso que yo existiera. Él comenzó mi vocación, una vocación de amistad, de íntima relación con Él, en la que me amó primero y yo, poco a poco le he repondido amándolo siendo fiel al llamado que me ha hecho para ser un verdadero misionero MDR y un verdadero testigo de su Palabra y de su amor.
siempre me ha llamado la atención de ser un misionero al igual que siempre lo había spñado y, gracias a Dios hoy por hoy los soy.
Pero un misionero que propague la Verdad y que pueda entregarse por amor a los demás a la manera y estilo de Cristo.
En el Evangelio se insiste en que Jesús se preocupó por formar una comunidad: Los Doce. Esta comunidad tiene sus características pe}ropias:
 

  • Ame y valore la Eucaristía
  • Ame la Iglesia
  • Una comunidad que enseñe los valores del Evangelio (libertad, paz, justicia, servicio, verdad, amor, etc)
  • Una comunidad que viva en la fraternidad, la hermandad
  • Una comunidad que acompañe espiritualmente
  • Una comunidad que honre y venere a la Madre de Dios


Todo lo expuesto anteriormente, lo he hallado y experimentado en la comunidad de los MDR. Y no hay duda que este es el ideal trazado por Cristo y es el programa de la Iglesia "formar verdaderas comunidades".
Estoy muy agradecido con esta comunidad religiosa MDR y a la vez doy gracias a Dios por haberme colocado en ella, que aunque con sus necesidades y dicultades la sigo queriendo; porque es aquí donde puedo aprender y crecer humana y espiritualmente para llegar a configurarme con Cristo.
Por último, mi sinceridad, mi generosidad, el dolor que siento cuando alguien sufre o alguien necesita ayuda de cualquier índole, ese amor que llevo por dentro y que quiero entregarlo a tantos (niños, jóvenes, familias), el anhelo de libertad que me mueve, todo esto puedo vivenciarlo en mi comunidad y en la pastoral que realizo los sábados ya que es el carisma de esta comunidad de los MDR.
Esta es la razón por la que quiero ser Misionero de la Divina Redención. Y solamente el señor sabe por qué me ha puesto acá.
Quisiera terminar haciendo esta afirmación: el trabajo pastoral que he realizado con los niños y jóvenes me han ayudado a fortalecerme en la caridad y han sido también la razón de que yo esté en esta comunidad.
Si a yudamos a un joven a conocerse, a confrontarse y a acptarse, seguramente podremos lograr, que el joven se convierta al Señor, que sea un gran ser humano, que sea un mejor cristiano y por qué no que haga parte de nuestra comunidad.

 

Muchas gracias, Dios os bendiga.

Atentamente: Hermano John James.